Posición del gobierno uruguayo ante situación en Venezuela: apoyo y cautela para una salida
El gobierno uruguayo, por distintas vías, expresó su apoyo a su par venezolano, encabezado por Nicolás Maduro, pero ha puesto el acento en la pacificación de la situación interna y la no intervención en los asuntos internos del país caribeño.
De este modo, el gobierno de Mujica se colocó en una posición equidistante entre el apoyo militante de la Alianza Bolivariana y la postura crítica de Chile y Colombia hacia los posibles abusos en materia de derechos humanos, que puedan estar ocurriendo en Venezuela.
“El gobierno de Uruguay expresa su más firme apoyo y solidaridad a la República Bolivariana de Venezuela ante los lamentables acontecimientos ocurridos el pasado 12 de febrero”, declaró la Cancillería en un comunicado librado dos días después del inicio de las manifestaciones en distintos puntos de ese país.
A renglón seguido la cancillería dijo “defender fervientemente la libertad de expresión pacífica”, pero a la vez “repudia todo tipo de violencia e intolerancia que intenten horadar la democracia y sus instituciones”. El comunicado también expresó el convencimiento de que la salida a la polarizada situación política se encuentra “en el diálogo en la diversidad y la democracia”, lo que permitirá contemplar las consquistas de “los derechos humanos”.
El presidente José Mujica ha sido uno de los pocos mandatarios latinoamericanos que ha hecho manifestaciones públicas respecto a la situación bolivariana. Sin embargo, también ensayó una fórmula alejada de las posiciones extremistas.
“Salirse de la Constitución es un tipo de violencia”, dijo Mujica, al tiempo que hizo explícito su deseo de que en el conflicto no haya “injerencia del exterior”. En una entrevista con TeleSur, el mandatario señaló que “la Constitución venezolana tiene todos los caminos como para poder laudar cualquier pleito. “Por eso salirse de la Constitución es un tipo de violencia”, subrayó.
“Antiguamente podía haber lo que llamábamos guerras justas, sobre todo las de liberación, pero en los últimos veinte o treinta años, (…) todas las guerras y todas las formas de violencia sirven para que se perjudiquen los que ya son naturalmente más débiles”, explicó.
Esta semana, desde Washington, el canciller Almagro hizo escuetas declaraciones a la agencia EFE sobre el proceso venezolano y allí criticó a parte de la oposición venezolana que llamó a derribar al presidente Maduro. Para Uruguay es «condenable» que haya líderes opositores que digan que las manifestaciones deben seguir «hasta que caiga (el presidente venezolano, Nicolás) Maduro».
«Eso es improcedente. Acá se necesitan procesos electorales y se necesita reafirmar la estabilidad democrática, no perjudicarla», subrayó.
Otras posiciones
Distinta fue la postura de los presidentes de la derecha latinoamericana que cargaron las tintas en las violaciones a los derechos humanos que pudo haber cometido el gobierno bolivariano al enfrentar las manifestaciones y las expresiones extremas de algunos opositores.
«Chile respeta la autodeterminación de los pueblos», afirmó el presidente chileno Sebastián Piñera desde el Palacio de La Moneda en Santiago de Chile. «Sin embargo, todos los países que hemos suscrito la Convención Americana de Derechos Humanos, conocida como el Pacto de San José, o que hemos suscrito el protocolo de Unasur sobre el compromiso con la democracia, estamos comprometidos con la promoción, defensa y protección de la democracia, del estado de derecho y de las libertades fundamentales «, cargó el mandatario.
Más sutil, el colombiano Juan Manuel Santos hizo saber “su preocupación” por la evolución de la situación venezolana y llamó al diálogo, pero no se solidarizó con su par Nicolas Maduro.
«Yo le pregunto al presidente de Colombia, por ejemplo; le pregunto al Presidente Piñera de Chile, que han opinado sobre los asuntos internos de Venezuela, les pregunto si una marcha en Bogotá, presidente Santos, es convocada por un líder de la oposición diciendo que va al Palacio de Nariño a sacarlo a usted, ¿qué hace?», respondió Maduro. «¿Defiende al Estado colombiano o le entrega el poder al sedicioso que ha pretendido desconocerlo y sacarlo?, ¿qué hace usted?, contésteme», remarcó el mandatario venezolano.