El presidente de Centro Archivos y Acceso a la Información Pública (CAinfo) Edison Lanza manifestó que es necesario que se cree un instituto nacional de acceso a la información pública y lamentó que el país no logre concretar esa iniciativa.
En Uruguay lo que se hizo fue crear una pequeña unidad dentro de la Agesic, pero, dijo Lanza, se necesita otro tipo de institucionalidad, con capacidad de recibir denuncias y actuar en consecuencia.
Desde su fundación en el año 2009, Cainfo se dedica a la promoción y defensa del derecho a la información, la libertad de expresión y la participación ciudadana. La ley de acceso a la información pública fue aprobada en 2008, durante el primer gobierno del Frente Amplio.
Según un informe publicado a principios de setiembre por Cainfo, un 20.5% de la información que se consideró reservada, se clasificó sin dar ningún fundamento.
Durante su comparecencia en la Comisión Permanente del Poder Legislativo, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, defendió el criterio de calificar como “reservada” la información de la cartera respecto a compras y licitaciones de armas y despliegues estratégicos de los efectivos policiales, entre otro tipo de información de esa cartera. Bonomi sostuvo que el derecho de acceso a la información debe ejercerse “con límites, y la seguridad pública es uno de ellos”.
Según Cainfo, esta postura del gobierno no se compadece de los estándares internacionales en materia de acceso a la información relacionada a asuntos de seguridad nacional. La población debe poder saber cuánto se gasta y cómo, dijo Lanza en entrevista con De Ocho a Diez.
Lanza considera que es difícil cambiar en un país donde imperó siempre una cultura del secreto, y lamentó que falten tantas áreas en las que avanzar para dar transparencia.
«Cuando el Estado niega esa información debe explicar por qué la niega o declara reservada. Y se le exige que en la explicación diga el daño que se le infringe a ese interés del Estado», afirmó y fustigó la «cultura del secreto» que según él sigue vigente.
Un instituto nacional de acceso a la información pública sería un organismo regulador con poder de ordenar la desclasificación de información que está mal clasificada. «Es muy grande el cambio que hay que promover», expresó.
El tema transparencia tiene muchas dimensiones, agregó Lanza y habló de lo que se denomina «puerta giratoria». Se trata de impedir que un jerarca de una empresa pública pase a la órbita privada con poder de conseguir permisos, por ejemplo. Además, hay que avanzar en conocer los regalos que reciben los jerarcas, sostuvo.
Las personas deben saber cómo se manejan las cuestiones del Estado para el control de las finanzas, para tomar decisiones económicas más certeras y para la protección de otros derechos, dijo. Sobre esto último, ejemplificó: «Si se quiere hacer una política para migrantes, tenemos que saber cuántos extranjeros hay. Lo mismo contra la violencia doméstica».